Ultima Proclama |
Un día como hoy del año 1830,
el Libertador Simón Bolívar, en su lecho de moribundo en la hacienda San Pedro
Alejandrino, dicta su Ultima Proclama. Había firmado su testamento y recibido los
Santos Sacramentos.
La última proclama, la
desintegración de un sueño, en la que sin embargo llama a la unión de los
pueblos suramericanos, dice así:
"Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes
la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi
tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi
desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que
me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de
mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los
perdono.
Al desaparecer de en medio
de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos
deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos
debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno
para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus
oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las
garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos
votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen
los partidos y se consolide la
Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en
Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón
Bolívar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario