Antonio José de Sucre |
Un día como hoy del año 1795, nació en Cumaná, Estado Sucre, Antonio
José de Sucre, político, estadista, militar e ilustre prócer de la
independencia de Venezuela.
Proveniente
de una familia aristócrata de tradición militar. Es considerado como uno de los
militares más completos entre los próceres de la independencia sudamericana,
que llego a ser presidente de Bolivia, Gobernador de Perú, General en Jefe del Ejército de la Gran
Colombia y Comandante del
Ejército del Sur.
Su madre falleció apenas
había cumplido siete años de
edad. Sus primeros estudios los hizo en la escuela fundada por su tía, María de
Alcalá, y con maestros a domicilio. Sus estudios universitarios los realizó en
Caracas, en la Escuela
de Ingenieros del coronel español Tomás Mires. Allí estudió matemáticas,
agrimensura, fortificación y artillería, durante cinco años. Entró al ejército
patriota como Teniente de Ingenieros,
aprovechando su formación en la
Escuela de Ingenieros. El teniente Sucre participó en las tropas del general Francisco
Miranda, pero ante la capitulación, emigró a Trinidad y regresó en 1813. Con el general Santiago Mariño hizo
las campañas militares de 1813 y 1814 y continuó en la guerra de Independencia contra el ejército
realista de Pablo Morillo. En 1817 el Libertador Simón Bolívar le confirió el grado de Coronel, y en
1819 recibió el grado militar de General de Brigada.
En 1820 redactó
el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, considerado por Bolívar
como "el más bello documento de la piedad aplicada a la guerra", y
que fue firmado en Santa Ana de Trujillo, entre Simón Bolívar y el general español Pablo Morillo. En
1821, el general Antonio José de Sucre
fue nombrado jefe del Ejército del Sur de Colombia. Sucre buscaba la liberación
de Quito, para continuar con la
de Perú y Alto Perú. El general
Sucre dirigió y triunfó en la batalla de Pichincha, al occidente de Quito, el
24 de mayo de 1822. Con la
derrota de los realistas, Sucre y el Ejército Libertador del Sur entraron
triunfalmente a la ciudad de Quito. Con este triunfo se aseguró la independencia de
Ecuador. El 6 de agosto de 1824,
el Libertador triunfó en la batalla de Junín, lo que sería su último triunfo militar en la guerra. Las tropas
realistas se retiraron con el mayor desorden. Bolívar entregó el mando militar al
general Antonio José de Sucre, a quien le correspondió dirigir la última
batalla de la
Independencia de América:
la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824. En Ayacucho se enfrentaron casi
7.000 soldados patriotas, bajo
el comando del general Sucre, contra 10.000 soldados realistas, de los cuales
siete mil eran indios y mestizos partidarios del rey de España.
Firma de la Capitulación en Ayacucho |
En pleno campo de acción de Ayacucho se firmó la
capitulación entre el derrotado general José de Canterac (el virrey José de La Serna no pudo hacerse
presente por hallarse herido y prisionero), y el general Antonio José de Sucre. En la capitulación de Ayacucho,
cuya victoria selló la independencia definitiva de América, se reconoció la independencia del Perú y la
desocupación de todos los territorios que se hallaban en posesión de los realistas. Sobre el triunfo de Sucre
en Ayacucho, el Libertador Simón Bolívar expresó: «El general Sucre es el padre de Ayacucho, el redentor de los
hijos del Sol. Es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad
representará a Sucre con un pie en Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna de
Manco-Cápac y contemplando las cadenas del Perú, rotas por la espada».
En 1825 se proclamó en el
Alto Perú la República
de Bolivia, y el mariscal Sucre fue designado como su primer presidente. La capital de
Bolivia recibió el nombre de Sucre, en su honor. Como presidente, Sucre convocó a una Asamblea Constituyente
que se reunió en mayo de 1825, en la cual se manifestaron tres tendencias: una en favor de la anexión
al Río de la Plata,
otra por la anexión al Perú, y la tercera defendió la independencia absoluta. La mayoría
acordó la independencia total y solicitó al Libertador Bolívar la redacción de un proyecto de Constitución. Así se
creó la República
de Bolívar, que luego fue llamada Bolivia. El Libertador
redactó la
Constitución Boliviana, que propugnó por un régimen mixto
entre democracia y monarquía, con
un presidente vitalicio y con cuatro poderes y tres cámaras. El mariscal Sucre
ejerció la Presidencia de Bolivia
hasta 1828.
Luego, con el fin de
participar en el Congreso llamado "Admirable", en representación de
su Provincia de Cumaná, el
mariscal Sucre partió para Bogotá en los primeros días del año 1830. En el
Congreso fue elegido Presidente,
con la simpatía de todos, pues siempre fue respetado por su ecuanimidad, su
hábil diplomacia y sus estrategias de grandes dimensiones. En mayo de 1830, cuando
terminó el Congreso Admirable, el
mariscal Sucre preparó aceleradamente su viaje hacia Quito para reunirse con su
esposa doña Mariana Carcelán,
marquesa de Solanda, y con su primogénita Teresa. Sucre viajó en una caravana
que salió de Bogotá, integrada
por el diputado Andrés García Téllez, hacendado de Cuenca, el sargento de
caballería Lorenzo Caicedo,
asistente de Sucre, el negro Francisco, sirviente de García, y dos arrieros con
bestias de carga.
Muerte de Sucre |
Después de pasar por
Popayán, el grupo de viajeros salió de La Venta (hoy La Unión), el 4 de junio de 1830. Ese nefasto día, al pasar por
las montañas de Berruecos, cerca a Pasto, fue asesinado vilmente elmariscal Antonio José de Sucre. Tenía
35 años de edad. Su cadáver estuvo 24 horas insepulto, hasta que un grupo de
campesinos lo llevaron al punto
de La Capilla. En el proceso del crimen de Berruecos fueron inculpadas las
siguientes personas: el coronel
Apolinar Morillo, Andrés Rodríguez y José Cruz, soldados peruanos licenciados
del ejército, y el tolimense José Gregorio Rodríguez. Los tres últimos
trabajaban como peones de José Erazo, un mestizo
de la provincia de Pasto, y uno de los cómplices del crimen.
El Libertador tuvo conocimiento de este crimen el 1 de julio de 1830, con gran
tristeza porque siempre consideró a Sucre como su más grande y leal amigo. A los 10 años del asesinato de
Sucre, José Erazo cayó prisionero en Pasto, y en los interrogatorios confesó el crimen. En el proceso se
dictó sentencia de muerte para el coronel Apolinar Morillo, además se acusó al general José María Obando
como autor principal del asesinato; el coronel Morillo, antes de subir al patíbulo, acusó también a Obando. Sin
embargo, el crimen sigue sin esclarecerse, por el sinnúmero de factores condicionantes que hay a su
alrededor: causas políticas, caudillistas, regionalistas e inclusive familiares. La esposa de Sucre, la
marquesa de Solanda, volvió a casarse, cumplido el primer año de duelo, con el general Isidoro Barriga, quien
había sido su subalterno. En el año 1900, los restos del mariscal Sucre fueron trasladados a la iglesia
catedral de Quito, donde reposan en una urna de roca del Pichincha.
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