José Laurencio Silva |
Un día como hoy del año 1873, a la edad de 81 años
de edad, muere en Valencia, José Laurencio Silva, prócer de la independencia.
Había nacido en Tinaco, Estado Cojedes, el 7 de
septiembre de 1791. En
1810 se enrola en el batallón número 9 del Tinaco, con el empleo de subteniente
de milicias. Allí queda bajo las órdenes del Marqués del Toro, con quien
actuaría en la campaña contra Coro. Terminada esta campaña, en 1811, bajo
las órdenes de Francisco de Miranda, toma parte en las acciones para reducir la
disidencia realista de Valencia. Al perderse la Primera República,
José Laurencio Silva se refugia en los llanos y bosques de Cojedes para seguir
una guerra de guerrillas.
En 1813 se une a Simón Bolívar en San
Carlos, aportándole su escuadrón de caballería. Desde la batalla de Taguanes,
el 31 de julio de 1813 hasta que cae preso en 1814, desarrolla una increíble
actividad, participando en diversas acciones militares, entre ellas: La Victoria, Bárbula,
Araure, Mosquiteros, La Puerta,
San Mateo, El Arao, Mantecal, El Yagual, Mucuritas, Barinas, Queseras del
Medio, Carabobo, Bomboná, Junín, Matará, Ayacucho y Portete de Tarqui.
Acompaña a Simón Bolívar en la campaña del Sur. Pelea en Bomboná, Junín y
Ayacucho, acción ésta en la que recibió tres lanzazos. Aquí fue ascendido a
General de Brigada. En 1827, al regresar a Caracas, se casa con Felicia
Bolívar, sobrina del Libertador. Después de haber sido elevado a General de
División en 1829. Acompañó al Libertador en sus últimos momentos en Santa Marta,
señalándose que una de sus camisas fue usada para amortajar el cadáver del
Libertador. Posteriormente, el gobierno separatista de 1830, lo
expulsa a las Antillas, porque se mantuvo leal a la obra de Bolívar.
Una anécdota de Laurencio Silva cuenta que cierto
día en la ciudad del Potosí en Bolivia bailó un vals con el libertador Simón
Bolívar, dado que no era de alta sociedad y de piel mestiza fue rechazado por
una dama aristócrata que intentó sacar a bailar en una fiesta que se realizaba
en honor al libertador, viendo esta escena, Simón Bolívar dice: “Que
deje de sonar la orquesta ordena el General”.
Luego se dirige al centro de la sala y dice en voz
alta callando el murmullo de los presentes y haciendo una reverencia: “Señor
José Laurencio Silva… Ilustre prócer de la independencia Americana, Héroe de
Junín y Ayacucho, a quien Bolivia debe inmenso amor, Colombia admiración, Perú
gratitud eterna, saben que el Libertador quiere honrarse en bailar ese vals con
tan distinguido personaje”.
Y dirigiéndose a la orquesta ordenó: “Tocad un
vals”. Y caminando donde estaba asombrado José Laurencio Silva lo
reverenció, ¿me concede el honor General?; y salieron al centro de la sala, el
murmullo era unísono y bailaron como buenos amigos hasta que los aplausos de la
numerosa concurrencia opacaron la orquesta.
A los años, a pesar de que ya estaba retirado de la
vida pública, tiene actuaciones aisladas en 1846 contra Ezequiel Zamora y
contra el general José Antonio Páez en 1848. El 16 de diciembre de 1851 recibe
letras de invalidez. En 1855, fue ascendido a General en Jefe. Al final de sus años
se retiro a trabajar la agricultura y la ganadería en sus tierras de
Montecristo en Chirgua, Estado Carabobo, hasta que decide
retirarse de manera definitiva a la vida privada y se residencia en Valencia,
ciudad donde moriría.
Desde 1942, sus restos reposan en el
Panteón Nacional.
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