Un día como hoy del año 1989, se produce un
estallido social, transformado en una serie de fuertes
protestas y disturbios, conocido como "El Caracazo".
Habían transcurrido apenas a 25 días
de haber asumido su segunda presidencia Carlos Andrés Pérez, cuando en la ciudad de Guarenas, cercana a Caracas,
en horas de la mañana de ese día, se iniciaron las protestas, extendiéndose a
la ciudad de Caracas y otras ciudades de Venezuela, tales La Guaira, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Mérida y Ciudad Guayana, entre otras.
Dichos hechos se iniciaron como consecuencia
de las medidas que había tomado el nuevo gobierno, como las de liberación de
las tasas de interés en todas las operaciones activas y pasivas, Liberación de los precios de todos los productos a
excepción de 18 renglones de la cesta básica, Anuncio de un incremento gradual
de las tarifas de servicios públicos como teléfono, agua potable, electricidad
y gas doméstico, y para complemento, la entrada en vigencia, el
día anterior, de los nuevos precios de la gasolina, que incidió de inmediato en
el aumento de las tarifas del transporte colectivo.
Las
protestas y disturbios pronto alcanzaron la violencia y hechos de saqueos y
destrucción de comercios, procediendo el Gobierno a declarar el toque de queda,
militarizando las ciudades principales y aplastando las protestas con violencia
desmesurada. En la ciudad de Caracas se activó el "Plan Ávila", el
cual confería al Ejército la custodia de la ciudad, autorizándolos para el uso
de armas de guerra al momento de contener las manifestaciones. Algunos
utilizaron armas de fuego para defenderse o atacar a los militares, pero las
muertes de policías y militares fueron incomparables con las muertes de
civiles. El poder ejecutivo suspendió las garantías constitucionales. Durante
varios días hubo caos, restricciones, escasez de alimentos, militarización, allanamientos,
y la persecución política y el asesinato de personas inocentes. Fuentes
extraoficiales señalaron que el número de muertos llegó al millar. La represión
fue especialmente dura en los barrios pobres de la capital.
Después de tantos años, aún
no se han identificado plenamente los cuerpos de las víctimas hallados en las
fosas comunes de La Peste y no se han entregado estos cuerpos a los familiares,
siendo éste uno de los puntos humanitarios más importantes emitidos por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia
del 29 de agosto de 2002, con respecto a los sucesos del Caracazo, en la que, además
de ordenar la indemnización a los familiares de víctimas,
insta al Estado venezolano a realizar una reparación integral, la cual
comprende emprender una investigación efectiva de los hechos, identificar a los
culpables, sancionarlos administrativa y penalmente, de acuerdo a lo estimado
en la ley; así como identificar plenamente y entregar los cuerpos a sus
respectivas familias, además de tomar las medidas necesarias para que estos
hechos no se repitan. Asimismo, adecuar los planes operativos para controlar el
orden público, además de capacitar a funcionarios policiales y militares.
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